Con la frescura que le dan sus pocos años y el privilegio de sentir la rebeldía, va impregnando con aroma de inocencia
los rincones de mi tiempo y de mi vida.
A veces, único refugio de mis pensamientos, hace presente
el recuerdo de mi risa, y devuelve a mi memoria más frecuente, reminiscencias de una niñez dormida.
Un caudal inagotable de experiencias no vividas y el desenfado en la mirada, tantas veces perdida, dan el marco adecuado a la hora de encontrarle una noble descripción a mi creación divina.
Es en el momento justo y en su justa medida, que urgente de libertad busca a tientas la salida.Un caudal inagotable de experiencias no vividas y el desenfado en la mirada, tantas veces perdida, dan el marco adecuado a la hora de encontrarle una noble descripción a mi creación divina.
Arrebato silencioso que me asecha inadvertida, llevándose su niñez, como un ladrón, a escondidas.

QUE TIERNO!!!ME ENCANTA Y LA FOTO TAMBIÉN.
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